Y al séptimo día
dios descanso, como no somos nada parecido a dioses y vienen los nuevos
inquilinos, nos toca trabajar. Nos levantamos por la mañana y desayunamos, esta
vez hace un día de cojones (no hay punto medio). Anna prepara unos huevos
revueltos, yo miro muy atentamente como los hace me gusta, apreciar el arte de
cocinar (también me gusta disfrutar del arte de no cocinar).
Después de
desayunar, Brooke que aparece y desaparece, baja a la ciudad después de limpiar
la habitación de invitados. Anna y yo barremos, recogemos, limpiamos y
fumigamos la casa con ayuda de una amiga de Brooke. El principal y único
motivo, una pareja de americanos (definitivamente son americanos), vienen a la
casa. Ni el mejor basurero del mundo se podría llegar a imaginar la de mierda
que sacamos de la casa; por ejemplo, la cantina, donde hay tres sofás en forma
de "U", estaba llena de tierra, ropa sucia amontonada y restos de
comida, simplemente increíble (so awesome).
Después de horas y
horas de duro trabajo y sufrimiento (no está mal de vez en cuando), llega
Brooke con Michael y Balys (realmente no se como se escribe el nombre de la
chica). Él es un chico rubio, de pelo largo, alto y fornido ( no es como os lo estáis
imaginando, no es Brad Pitt ni por asomo, además lleva unas gafas de sol como
cinta de pelo….en fin), ella es más bien castaña, de ojos marrones, delgada y
estatura media (creo que de procedencia alemana, Michael sin embargo es de
procedencia Polaca aunque nunca haya estado en su país).
En su “presentación”
y primera impresión parecen majos (y todo). La mañana es como un chiste (que ya
he mencionado), donde un americano, un catalán y un sueco se proponen retos
(normalmente no hacen ni puta gracia estos chistes, a ver como acaba). Desde mi
punto de vista el reto aquí es ser trabajador, y por el momento, ellos van
ganando porque no paran. Solo llegar Balys (jeja cada vez que leo el nombre) recoge
la (ya recogida) cocina, mientras que Michael ordena un armario donde TACHAN!
hay una lavadora (pensé que tendría que lavar a mano). Viendo la situación y la
eficacia de la pareja, decido relajarme después de una dura mañana y acompañar
a Anna al pueblo para hacer unas compras de última hora (tabaco y cerveza
italiana, lo peor).
En el viaje, Anna
comenta -son majos eee-, yo le contesto -eee bueno si, nose, eso parece ¿no?-.
Cuando compramos y volvemos a la casa son las cuatro, aunque no comeremos hasta
las seis. La comida no se exactamente quien la hace, supongo que entre Brooke y
Balys (jeje), esta vez comemos un poco de embutido (made in Bcn por cortesía de
mi madre, gracias otra vez), una ensalada (bastante rancia), una especie de
revoltillo de patatas y lo mejor setas rebozadas. Lo más gracioso del asunto,
es que con la comida en la mesa (y partiendo de las horas que son) cuando nos
sentamos, Anna y Brooke se van a fumar. Esta última me dice que no me preocupes
que comience a comer, lo define "comer a la italiana" (vaya sin
esperar a nadie).
Durante la
comida/merienda y después, se intercambian conversaciones y vino, mucho vino (Brooke
acabará durmiendo con su hijo y sin cenar a las 22:00). La pareja de americanos
presume de grandes logros como viajeros, por lo visto quieren dar la vuelta al
mundo, conocer culturas y darse a conocer (no hacen otra cosa que hablar de
ellos y solo escuchar si es conveniente, parecen majos). Como anécdota durante
la comida me gustaría destacar que en una de mis incursiones a la cocina pise a
un perro, que ni se inmuto (lol).
La tarde transcurre
con tranquilidad, paz y armonía, el vino no para de correr y por si no había
suficiente Brooke compró más. Frede, el niño, llega al caer el sol y juega con
Michael. Parecen una pareja amistosa al fin y al cabo.
Después de mucho
hablar y jugar, nos dan las tantas, el tiempo por aquí pasa volando, Frede está
cansado y exige a su madre que lo acompañe a dormir. Con la baja de Brooke, los
demás (sobretodo Balys, hacemos o hace, según se mire, la cena); macarrones con
especias.
La noche
promete jugamos al jenga, un juego en el que debes coger bloques de
madera sin que se desmonte la construcción y ponerlos justo encima. Quien
destruya la construcción pierde. En este caso la perdedora fue Anna, que se
tuvo que beber un chupito de Grappa (bebida italiana bastante mala). El
siguiente juego de la noche fue una especie de parchís (en pequeño), esta vez
ganó Anna. Después de esta (tremendamente larga partida y es que duró
muchiiiiisimo) me fui a dormir.
Rayos y truenos caían
sobre nosotros, (raining cats & dogs), el sonido de las gotas se convertía
en una hipnosis que te trasladaba al quinto sueño y te hacía olvidar que en la
habitación de al lado unos nuevos y desconocidos inquilinos compartían la casa
contigo (tu mente decía La ventana indiscreta, Psicosis, bajo el nido del cuco,
todo en ese orden). La duda crecía con cada relámpagos que iluminaba la antigua
habitación. Como si de una película de Hitchcock ( o un libro de Ruiz Zafón) se tratara, el misterio
alimentaba el insomnio, mientras que la imaginación creaba películas de
suspense bajo la tormenta de la toscana. Pensamientos que quitaban el sueño
acompañados de sonidos extraños en el exterior recordaban películas como Psicosis
(si ya lo he dicho pero es que es verdad).
Entre sueños, me despierta
un grito (bueno, un “grito”) que se repite dos veces seguidas y proviene del
exterior, me levanto lentamente de la cama y cual Sean Connery al más puro
estilo 007, me aventuro en una película de suspense esperando NO encontrar mi Anthony Perkins o mi
Dr.No (puestos a mezclar pelis) al otro lado del cristal. Entre la oscuridad,
llego a la ventana, abro muy lentamente el postigo, y entre la lluvia que
desliza sus gotas de agua como cuchillos afilados por la ventana..........identifico
algo entre gotas y destellos de luz........lo
que parece ser…… mi reflejo en el cristal (je,je).
Cierro la venta
lentamente y sin perderla de vista vuelvo a la cama, la lluvia suena más
fuerte, y se escuchan pasos en el exterior, arriba y abajo, cada vez más fuerte
(junto a mi ventana unas escaleras conducen a la puerta principal, y a la de la
biblioteca). La noche esta siendo larga, y el sonido de los truenos y la luz de
los relámpagos son mi único compañero y “aliado”.......
PD: s eme olvido comentar que durante la partida al Jengo Michael se callo de culo (realmente gracioso).
PD: s eme olvido comentar que durante la partida al Jengo Michael se callo de culo (realmente gracioso).
No hay comentarios:
Publicar un comentario