Con el canto de los pájaros el amanecer tocaba a su fin y un nuevo día
comenzaba. En la cocina Cristina, la hijastra de Brooke, se daba a conocer. Tim
y Michael preparaban la tienda de campaña donde Brooke y su amante dormirían
(en la casa no había mucho más sitio). Mientras yo disfrutaba de un tranquilo
desayuno con leche, cereales, y plátanos, Anna hablaba con Mattia, esta noche
fiesta en el pueblo, la noche blanca.
A media mañana y con la tarde entrando en juego, la gente no se movilizaba
para comer, Michael cortaba el césped (al parecer ha descubierto su gran
pasión). Randy se arreglaba para salir, Anna tomaba el sol, y los chicos de Taiwán
jugaban y hacían videos. Yo ,vista la pasividad, decidí hacerme algo para comer
(un poco de carne), cuando acabé de cocinar ofrecí a todo el mundo (solo
cogieron los chicos de Taiwán y Timm), hay que ser educados.
Cuando se comieron sus respectivos trozos de carne, Timm me informo que
quería hacer una BBQ (tendría que comprar más carne). Una vez todos listos
(Timm, Randy, Michael y los chicos de Taiwán) decidieron partir hacia el pueblo
en busca de un helado. La aparición inesperada de un descamisado Mattia los
retrasó.
Con parte de la comunidad en el pueblo, y el resto en casa, el silencio y la
tranquilidad reinaban, a veces se agradece poder disfrutar de un poco de relax.
Cuando volvieron habían hecho la compra (reponían la carne), y muchas otras
cosas.
La tarde fue entretenida, jugamos a un juego de cartas llamado
"set" (bastante aburrido para mi gusto). Cristina y Shin (uno de loschicos de Taiwán) son unas autenticas máquinas, Anna no lo hace mal y Brooke,
bueno.... Después de eso volvimos a jugar a Jinga, esta vez no perdí, al acabar
(invicto) Anna me enseño a tocar unas pocas canciones con el piano (si soy un
maldito artista) .
Mientras tocábamos el piano, Timm preparaba la BBQ para hacer la carne (la
verdad es que la hizo demasiado). Una dispersa Brooke se encargaba de hacer una
especie de puré, en cuanto acabé con el piano le ayudé con unos
pimientos.
Los preparativos para la cena estaban más que listos, la carne en la
barbacoa, el puré esperando en la cocina con los pimientos, Anna acabando con
unas patatas a la sueca, y Michael, los chicos de Taiwán y yo entreteníamos al
personal con unas maravillosas canastas (otra manera no menos importante de
trabajar).
Entre partido y partido, apareció Mattia que venía a cenar, trajo consigo
una botella de vino (es muy cumplidor). Después de unas copichuelas se apuntó a
echar unas canastas, no es muy bueno pero se esfuerza (le pone ganas XD) y el
vino no ayuda.
La cena fue simplemente genial, la comida estaba buena, el vino y la cerveza
volaban (Brooke lo puede decir que a veces hablaba sola), y las copas chocaban
sin parar. Al terminar la cena esperábamos la hora más adecuada para conocer la
gran noche blanca de la que tanto habíamos oído hablar.
Una vez todos en el coche, Anna nos condujo hasta el pueblo (Mattia iba muy
pedo). La fiesta, no era tan increíble como nos la habían pintado, pero si que
es verdad que toda la gente bailaba en la calle, la mayoría de ellos niños
pequeños y jubilados (creo que son casi todos los habitantes de Barga).
Nuestra fiesta particular mejoraba conforme pasaba la noche, a Michael se le
iba un poco la cabeza (sería la cerveza) y no paraba de repartir besos y
abrazos, Randy hablaba por los codos, y Mattia, también se dejaba llevar por el
amor de Michael. Anna y yo que éramos los únicos serenos mirábamos el panorama
con gran admiración. Durante la noche tuvimos ocasión de probar una típica
bebida en Barga Tocchino una especie de cava italiano llamado proseco mezclado
con zumo de pomelo, no estaba demasiado bueno la verdad, por suerte Michael nos
invitó a un chupito para quitarnos el sabor.
En medio de la noche y como última parada para Michael y Randy, fuimos a una
pizzería donde nos encontramos a Dani (el del café), Simone, su novia y unos
amigos. La pizza no estaba mala, por un euro no podíamos pedir milagros, por
suerte la conversación era buena y la compañía mejor.
Con la marcha de Michael y Randy (que en un primer intento cada uno se iba
para un lado diferente), decidimos irnos a hacer la última cerveza (Mattia un
café). De camino al bar nos encontramos al hermano de Sofía (novia de Simone),
el tío (el hermano de Sofía) tiene un castellano, un ingles y un francés
perfecto, en Barga otra cosa no, pero todos hablan idiomas.
Cuando acabamos nuestras consumiciones nos volvimos para casa, eran las 3 de
la mañana, al llegar a la puerta podíamos escuchar como Brooke y Timm hablaban
en la tienda de campaña (todo de lo más cómico). Al escuchar nuestra llegada
Brooke salió a darnos la bienvenida, yo me fui a dormir.
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